martes, 21 de febrero de 2012

Aquellas Maravillosas Maquinas: Ferrari Testarrossa





Ferrari Testarrosa (1984-1992)


El coche de nuestros sueños






Ya había existido otro modelo de nombre Testarrosa, concretamente el 250 Testarrosa muy exitoso en competición. El nombre Testarrossa significa “cabeza roja” y se debe a que este modelo llevaba las tapas de las culatas pintadas en rojo, algo que el nuevo modelo también copio.

Ferrari 250 Testarrossa
 Y en el año 1984, Ferrari decidió resucitar este mítico nombre para usarlo en su ultimo modelo. Así nacía el Ferrari Testarrosa, un modelo que venía con la difícil misión de sustituir al BB 512. Una de los mayores defectos de este, era el excesivo calor que trasmitía su motor al habitáculo del coche. Algo que se debía remediar, pues Ferrari tenia interés en que su nuevo solucionara este problema para conseguir un mayor confort. Con lo cual para el Testarrossa, Ferrari busco un nuevo diseño. Fiel a sus principios, busco la solución en la competición, en que era normal colocar los radiadores a los lados del coche. Justo delante de las ruedas traseras. Al hacer eso, el Ferrari Testarossa podría resolver el problema de la temperatura del habitáculo, procurar más espacio en el portaequipajes delantero y hasta conseguir una mejor distribución del peso, situando un componente bastante pesado en el centro en lugar de colgarlo por delante del eje.


Esto conllevaba necesariamente unas grandes tomas de aire laterales para “alimentar “ los radiadores, lo cual podía comprometer las estética del coche. Pero claro el diseño estaba en manos de el “mago” Pininfarina, y consiguió hacer de el defecto virtud. Creo unas tomas de aire en forma de alas que hicieron del Testarrossa un coche de gran belleza, que fue un éxito por su diseño.


El Testarrossa obtuvo un gran éxito en su presentación, pero no solo por su belleza también tenia algo mas que ofrecer.


Contaba con un motor central de 12 cilindros bóxer, con una cilindrada de 4943cc y desarrollaba una potencia de 390cv a 6.300 r.p.m. Su velocidad máxima era de 290 Km/h y su aceleración de 0 a 100 era de 5,2 segundos.


Su habitáculo no podía presumir de una estética tan lograda como el exterior, sus acabados no eran muy buenos, y lo único destacable era que estaba totalmente tapizado en cuero, lo que si mostraba una nota de calidad. Su equipamiento era muy bueno para ser un deportivo de la época, y elementos como el aire acondicionado, o los elevalunas eléctricos no faltaban.


Una vez en marcha, su pesada dirección (sin asistencia) no ponía las cosas fáciles, y el cambio clásico de rejilla tenia el típico accionamiento duro aunque preciso de la marca.Al menos  sus suspensiones no eran demasiado duras, pero desde luego no era el coche ideal para desplazamientos urbanos, salvo para ir a la puerta de el “local de moda” de la ciudad, para lo cual sin duda era el coche ideal.


Aunque una gran parte de sus compradores lo querrían para lo ultimo mencionado, también muchos querrían en su Ferrari algo mas que algo de lo que presumir. Y para ello saldrían con él a carretera. Aquí el Testarrosa si se encontraba “en su salsa”. Su potente motor era capaz de dejar atrás al resto de vehiculos sin problema, adelantar era un “juego de niños”, y todo acompañado de el magnifico sonido de su motor. El comportamiento estaba a la altura, el Testarrosa prefería las vías rápidas de amplias curvas, pero en carreteras reviradas también hacia gala de muy buenas maneras. Era un coche con el que se podía ir rápido con facilidad, pero si se llevaba al limite demostraba sus genes de “pura sangre” y ponías las cosas difíciles a su afortunado conductor. No en vano este era un modelo de motor central y tracción trasera. Para llegar a esos extremos mejor buscar un circuito donde dar rienda suelta a esos 390cv y probar si su chasis es capaz de domarlos.


Ya lo tenia todo para convertirse en un mito, pero su aparición en la famosa serie “Corrupcion en Miami” le dio el espaldarazo definitivo. El coche se convirtió en un “fenómeno social”,era raro entrar en la habitación de un niño o adolescente(la mía incluida y a.un lo conservo) que no tuviera un poster en la pared suyo; su nombre era conocido hasta por los no que eran aficionados al automóvil, era ese coche que todo el mundo se quería comprar cuando le tocara la lotería.




En el año 1992 sufrió una profunda remodelación y paso a denominarse 512 TR, y en el año 1994 se revonó de nuevo llamandose 512 M, (aunque este ultimo tuvo muy poco éxito, ya que su estética se empeoro muchísimo) para por fin en 1996 ser sustituido por el 550 Maranello, que era radicalmente diferente, pero eso es otra historia...


En definitiva, un precioso modelo que hizo soñar a una generación con “volar” a sus mandos.


Virtudes


                                                                                 -Estética


-Motor


Defectos


-Acabados mejorables


-Cambio lento y duro






No hay comentarios:

Publicar un comentario